1.
El gateo es una de las bases para el desarrollo cerebral y
educativo del niño.
Gracias al gateo se van creando las rutas de información neurológica
entre los dos hemisferios, esto quiere decir, que va a facilitar el
paso de información esencial del un hemisferio a otro, permitiendo
la maduración de las diferentes funciones cognitivas.
- Desarrolla el patrón cruzado, es decir, la función neurológica que hace posible el desplazamiento corporal organizado y en equilibrio del cuerpo humano. Esto implica que el brazo derecho va sincronizado con el pie izquierdo y el brazo izquierdo con el pie derecho.
- Desarrolla el sistema vestibular de suma importancia para activar la emisión de señales de los dos laberintos del oído al cerebelo, el desarrollo de esto permite que el bebé desarrolle su percepción, así el podrá saber a ciencia cierta dónde están todos y cada uno de los puntos de su propio cuerpo, así el cerebro puede ordenar a cada parte particular que actue conforme a las necesidades que se presenten en forma ordenada e independiente.
4.-
Otro aspecto que permite desarrollar el gateo
del bebé al mirr al suelo para colocar la mano o la rodilla
convenientemente, el proceso de convergencia es cuando el bebé
enfoca ambos ojos en un punto a la distancia que atrae su interés.
Por ejemplo si se dirige a un punto gateando, dirige ambos ojos al
infinito; la idea es desarrollar esta convergencia mediante
ejercicios que faciliten la acomodación visual. Se sabe por estudios
optométricos, el gateo influye bastante en evitar problemas visuales
a futuro.
5.-
El gateo ayuda al niño a determinar el espacio que le rodea,
con lo cual motiva su desarrollo neorológico obteniendo información
del ambiente, que le permitirá ejecutar una interacción social.
6.-
Ayuda a desarrollar la “dominación hemisférica”,
proceso por el cual se incrementan las habilidades de los niños; es
de señalar que los hemisferios determinarán el empleo de la parte
derecha o izquierda del cuerpo en tal o cual acción que el niño
realice.
7.-
Mediante el gateo se va desarrollando la coordinación cerebral
ojo-mano.
Cuando el niño gatea se establece entre ambos una distancia similar
a la que más adelante habrá entre ojo y mano a la hora de leer y
escribir. Por tanto, el gateo favorece decisivamente la aparición
temprana de ambas funciones -leer y escribir- con los beneficios
adicionales que ello conlleva intelectualmente.
Por
ello es muy importante poder darle la oportunidad a los bebés de
gatear libremente, muchas veces no les permitimos realizarlo porque
siempre estamos pendientes a que se vayan a ensuciar, o que se pueden
hacer daño, o por cuestión de seguridad pensamos que mejor están
en el corral, limitando su espacio para la exploración, para que se
puedan trasladar por diversos lugares fortaleciendo su autonomía y
seguridad.
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